Viene una eminencia, catedrático catalán, a la universidad, para dar su diagnóstico sobre el periodismo. Tengo que recogerle en la estación de trenes. Nunca le he visto. Un amigo, artífice de la conferencia, me lo describe escueta y certeramente: hombre elegante con barba y maletín. Hago un repaso al personal que baja del tren. Espero, espero, espero... lo tengo.
-¿Es usted, el Señor X?
-Sí, ¿qué tal?
El coche está mal aparcado y le digo que vamos justos de tiempo. Arranco, nos ponemos en marcha y a los cincuenta metros suena el móvil con Extreme ways, una canción de Moby que cierra la película El Mito de Bourne. El blutuz se pone en marcha y el sonido sale por los altavoces del coche a todo volumen, pues venía escuchando música. Me asusto y frenético trato de descolgar la llamada. Tensión. Es una de las primeras veces que uso esta herramienta, y nunca antes delante de una personalidad. Tenía que dar buena imagen. La llamada es del organizador, que quiere enterarse si ha salido todo bien y si estamos en camino. Sin embargo, sus palabras no fueron esas. Y no sabía que estaba el móvil con el manos libres.
-Sí, dígame.
-Hola, soy yo, ¿está el palomo en la jaula?
-...
Histérico, empiezo a toquetear el volumen, la radio, el movil, y en silencio. Se me ocurren rápidamente posibles salidas: "Se ha equivocado de teléfono". "Te está escuchando, Don X". "No te entiendo". "Perdón, perdón, no sé quién es". Al cabo de cinco segundos:
-Sí, luego hablamos.
-Vale, adiós.
Cuelgo. Tierra trágame. ¡Y qué digo ahora! Segundos que se hacen eternos. Menos mal que el catedrático sale en mi rescate y comenta la expresión con humor, entre risas, y enseguida cambiamos de tema. Yo estaba a punto de empezar a excusar la frase, diciendo que era muy típica de por aquí, que nos saludamos así, etc. Hubiera sido una tortura verbal.
Fue bastante divertido. Luego se lo comenté a mi amigo, que estaba particularmente empeñado en que todo saliera bien. Nos estuvimos riendo toda la tarde. Me dijo que la frase la decía por esas típicas películas de la CIA o el FBI en la que protegen al presidente de los Estados Unidos o a un testigo y emplean ese tipo de claves. "Águila I llamando a Halcón Veloz, ¿está el nido libre?".