miércoles, 25 de febrero de 2009

Filosofía y escritura barata


Recurso fácil para sequía de escritura en el blog: comentar las pintadas callejeras.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Travis

Travis tenía catorce años. Sabía lavarse y vestirse solito. Le gustaba beber vino y jugar con el ordenador. Nunca había hecho nada raro, salvo aquella vez que se escapó e interrumpió el tráfico durante horas. El lunes pasado, asomaba en Travis un aire bullanguero y la señora Herold le dió un té con Xanax para calmarlo. Luego llamó a una amiga suya. A las 15:40, cuando la señora Nash aparcó en la entrada, Travis se avalanzó sobre ella y la atacó. Después corrió hacia el bosque. Un policía le pegó un par de tiros y lo mató. La señora Nash reposa con varios huesos rotos en el hospital.

Travis era un chimpacé conocido en Stamford, Connecticut. Había salido en los anuncios de televisión local y los vecinos del pueblo le pedían que posara con ellos en sus fotos. Pesaba 90 kilos, por eso la señora Herold, su dueña, no pudo evitar que golpeara con saña a su amiga, la señora Nash.

jueves, 12 de febrero de 2009

Durante 30 kilómetros

Primera escena.

Eres un tipo cualquiera. Caminas a las siete de la mañana por una calle de Brooklyn y te asustas cuando una ranchera para a tu lado. El conductor baja la ventanilla y te dice: “¡Eh, usted, perdone! ¿Puede mirar en los bajos de mi carro? Parece que llevo algo enganchado y no sé qué demonios puede ser”. Entonces te agachas y descubres, horrorizado, debajo del coche un cuerpo hecho un ovillo en el esqueleto de hierro.

Segunda escena.

Son casi las seis de la madrugada, acabas de levantarte y vas al trabajo. Conduces tu Ford S.U.V por una calle de Queens, miras el semáforo en verde y avanzas. Sin tiempo de reacción posible, un hombre se cruza y te lo llevas por delante. Unos metros más allá, detienes el coche, vuelves al lugar del impacto y no hay nadie. Llamas a la policía y le cuentas lo sucedido.

Tercera escena.

Conduces directo al trabajo en tu ranchera roja. Llevas una media hora mosqueado con el coche: se mueve a trancas y barrancas. Durante el trayecto te paras en un par de ocasiones, echas un vistazo debajo y no ves nada raro. A los treinta kilómetros decides preguntarle a un tipo cualquiera que, por favor, mire en los bajos de tu ranchera.

Cuarta escena.

El comisario de Nueva York, Raymond W. Kelly, no se explica el fenómeno. Joe Palmieri, un viejo de 71 años, se pregunta: “¿Cómo no puede uno darse cuenta de que atropella a un hombre, lo arrastra y lo engancha con los bajos de su coche?”. Ahora mismo Manuel G. Lituma no quiere hablar, eso dice su compañero de piso. Yo tampoco querría.

miércoles, 11 de febrero de 2009

El otro lado de Ibarretxe


Ibarretxe, presidente de Euskadi, acaba de lanzar un videoblog para comunicarse con los ciudadanos desde el más allá. "Ahora más que nunca". El primer fotograma del vídeo de portada es sospechoso: la sombra inquietante de la derecha, la lámpara sacada de una película de Tim Burton, la miniatura tétrica de Ajuria Enea y los dos cielos de la ventana. La luz parte su cara en dos y reproduce un nuevo Dr. Jekyll y Mr. Spock. Y, sobre todo, el título del vídeo: "Asómate a ese otro lado de la campaña". Un vídeo para Iker Jiménez.

martes, 10 de febrero de 2009

Al menos, sincero



Un amigo de Fátima, Juan Carlos (Nicaragua), hizo estas fotos en Sevilla en un viaje por el sur de España. Remata su sinceridad con el cartel de "para más cerveza". Camufla a su perro, no quiere avergonzarle. Se adorna con la época. Y reconoce su posterior resaca. Un tipo sincero.

Al ver las fotos, recordé Ingenio, un relato de García Avilés, escritor de microcuentos y autor del blog El Nautilus:

-----Ingenio-----
Un barbudo de unos 35 años sostenía un cartel en el metro: “Mi único crimen es tener hambre. No me importa que la gente no se pare a mirarme. No me importa no poder ducharme. Ni pasar frío. Lo que de verdad me importa es estar solo”. Esa mañana le contraté como creativo en mi agencia. A los tres meses ganamos la campaña de Airbún y poco después una idea suya fue León de Oro en Cannes. La semana pasada tuve que despedirle: era demasiado bueno.
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lunes, 9 de febrero de 2009

Bicharraco


¿De qué tiene miedo esta niña? Impresionante.