miércoles, 7 de noviembre de 2007

Diario de un corrector (II)

Diario de un corrector tendrá tres secciones, si sigo con esta afición por recuperar las perlas de las prácticas: palabros, frases esculpidas y vicios comunes (estos últimos se propagan entre los estudiantes como la moda de la peonza, el yoyó o las canicas entre los colegios de toda España en el siglo XX).

Frases esculpidas:

La envuelven de incómodos gestos, como si trataran de cornear a una vaquilla en una corrida.
La visión de una claridad intermedia. Meridiana, meridiana.
Ella pasó por desapercibida.
Dirige su mirada hacia el objetivo del aparato en lugar de mirar a la cámara.
Los árboles airearon el ambiente.

Vicios comunes:

Siempre todo empezó cuando.
Siempre era un día gris.
Siempre las cosas envuelven la realidad.
Siempre yo estuve allí.
Y siempre el negro es negro azabache.
La estructura como si de un… se tratara se propaga como si de un virus se tratara.
Todo daba la sensación de algo.
De color rojo, de color blanco y de color verde. Por rojo, blanco y verde.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

"Diario de un corrector" promete... ¡¡y ya empieza cumpliendo, jaja!!

María dijo...

jajajaja bien! es divertido aprender asi... voy tomando nota... gracias!!!!

(tiene que ser divertido eso de ser profesor....)

Ander Izagirre dijo...

En esta sociedad en la que vivimos, da gusto leer tus recopilaciones. Nos vamos a divertir. Pero, como dijo el zumo, quien esté libre de pulpa que tire la primera piedra.

Nahum dijo...

Grande, te necesitábamos.

Yo, desde ya, iría inagurando la sección "Redundancias", un clásico que me gusta. Ya sabes:
Subir hacia arriba, bajar abajo, entreabrir un poco, aterido de frío, rechoncho y bajito, etc.

Anónimo dijo...

Nahum: quedaría mejor si la sección se llamara "Rebundancias". ¿O eso iría en la de "Palabros"?

Álvaro dijo...

http://amatia1985.blogspot.com/2007/04/historia-de-dos-ciudades.html

Aquí está el segundo reportaje que publiqué en mi recién estrenada profesión. Creo que has hundido mi moral...¡Mira el primer parrafo!

Jo.

eresfea dijo...

Y es que no entraré al trapo como un toro en esta fría y oscura noche de invierno (aunque sea otoño).