martes, 28 de agosto de 2007

Una carrera frustrada


Fue la manera más rápida de ponerle fin a una pesadilla. La pintura estaba preparada, el palo telescópico también, pero el rodillo no encajaba en el palo. Un cable de internet yacía en una estantería del trastero. Así acabó sus días, como un cabo que amarra el barco a puerto, como un alambre que cierra la bolsa del pan, como un hilo que evita la caída del botón.

12 comentarios:

Walter Kung Fu dijo...

¿Y funcionó rodillonet?

eresfea dijo...

Tesnología murtimedia.

ese dijo...

Internet.
Vale para todo.
... Más allá del espacio, donde la navaja suiza no puede llegar...

Anónimo dijo...

¿Te entraron viruses rodiles? Me han dicho que una mano de antivirus la deja niquelada.

Ander Izagirre dijo...

Ahora prueba a escribir con el rodillo. Igual te acostumbras.

Anónimo dijo...

Yo sólo digo que muy "apañao" siempre y cuando ese cable aplicado al rodillo no impida tu conexión a internet y por tanto, tu publicación en el blog. Hale.

J. dijo...

Miguel, carajo: Periodista, poeta, pintor y escultor. Y buen tipo.

Nahum dijo...

¡¡A ver cuándo nos invitas (aunque sea virtualmente) a esa nueva chocica que andas pintando, colega!!

Pena que no hayamos podido compartir estancia en Nueva York, ¿eh, amigo?

J. dijo...

Alberto, que ya tienes más de doscientas visitas y sin escribir siquiera el nombre del blog. Me recuerdas Joe Gould...

Eso sí. Pone que eres Sagitario.

Álvaro dijo...

El cable no se mercía eso...

Qué cruel

Me voy entre lágrimas

Nodisparenalpianista dijo...

Es importante no perder el hilo, ahora lo comprendo.

Miguel Carvajal dijo...

Qué pena, Nahum. Eso sí, no dejes de publicar ese blog tan esperado: "Un murciano en NY".

El wifi le ha ganado la batalla al cable, Álvaro. J, no me hables de polifacéticos tú, precisamente.
Walter, Magapola, no funcionó rodillonet y la pared quedó completamente infectada de virus. Quedó como un cuadro de Tàpies, como dije en la anterior entrada. Marta, aquí seguimos, sin cable, pero vivos.

Ander, espero no ser de los que escriben con brocha gorda, ni con rodillo. Ya sabes lo poco que nos gustan esos trazos.

Abrazos.