Lo más interesante de esta noticia no sólo es corroborar el éxito de una estrategia publicitaria vieja y nueva como el Evangelio. Pensad en la cantidad de ideas que se venden en las series, en las películas y en las novelas. El entretenimiento es vehículo de productos y de pensamiento. Aunque sea una perogrullada, conviene recordarlo.
3 comentarios:
Me gusta el concepto: thinking placement. Es muy cierto que detrás del entretenimiento podemos encontrar opiniones y modos de entender el mundo incrustados, el problema es que siempre se piensa: bah, sólo es ficción, y se pasa por alto.
¡Joer, hay que ver cómo nos vendes la moto, sintomático!
A mí ahora me da pena que la cultura se llene de publicidad... De la tele me espero de todo.
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