martes, 21 de noviembre de 2006

Gran danés azul


Muchas historias las arrancamos de recuerdos, imágenes o etapas de nuestra vida. Durante un tiempo traté de escribir un relato a partir de un recuerdo infantil, como había hecho tantas otras veces, pero la imagen no se dejaba. Una noche de invierno, en la casa del monte, oímos un ruido en el jardín. Mis padres habían salido a cenar. Fui a la puerta principal, me asomé por la mirilla, no vi nada y agarré el pomo. Abrí lentamente, estiré el cuello y allí estaba, sobrenatural, como dirían muchos. Un gran danés azul, serio y pacífico, a un palmo de mi careto de diez años, me miraba con sus ojos amarillos. Me paralizó durante unos segundos hasta que hizo un giro altivo, trotó majestuoso y desapareció en la oscuridad.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Ah, sí, ese fue el relato por el que ganaste el premio de cuentos de la Universidad, eh. Recuerdo que el gran danés acabó convertido en conductor de villavesa...

Todo un síntoma.

Variantes de una infancia que quiso ser feliz, melancolía inaplazable, versos huertanos.

Lo recordaba Rilke: "Escribe solo si no puedes dejar de hacerlo", amigo.

Anónimo dijo...

Qué bueno. Recuerda al caballo en la niebla de Carver, pero más doméstico.

Miguel Carvajal dijo...

Aciertas, Paco, y me intrigas con ese nombre. Siempre quise convertir ese perro en un caballo en la niebla como el de Raymond.

Nahum sabe mucho de esto.

Ander Izagirre dijo...

Pues ojo, que cuando te despiertes el gran danés seguirá allí.

mr. shy dijo...

Paco el churrero: había pensado lo mismo, pero me dije que ya valía, que yo asocio a Carver hasta con un sacapuntas. Y mira: esta vez el churrero carveriano eres tú.

Anónimo dijo...

"Carverjal", ha tenido varias formas: Vargas Llosa lo recordaba como un dragón, Loriga habló del centauro de Monterroso y José María Merino lo convirtió en mamut...

¿Tan difícil era recordar un cuento de siete palabras?

También tiene el ensayo más corto de la historia: "Hoy me siento un Balzac. He terminado una línea".

Anónimo dijo...

Llevas razón, Nahum. A veces el dinosaurio "todavía estaba allí", otras "aún seguía allí". Por no hablar de la condesa aquella a la que preguntaron si conocía el cuento y dijo que había empezado a leerlo, que ya opinaría cuando lo terminase.

Miguel Carvajal dijo...

Ander juega con trampa, porque sabe que el gran danés aun sigue ahí, de hecho se tragó sus guantes vespasianos, donde guardaba gérmenes de todo el país.

Paco y Nahum tienen una línea común bastante sintomática. Sin embargo, el gran danés ha salido a flote estos días, mientras leo Todos nosotros de Carver, y de esto Mr. Shy sabe un rato.