Hoy he pasado el día entero en mi nueva universidad. Todo un ritual. Como un niño el día de Reyes (lo de “como con zapatos nuevos” nunca me ha parecido buen ejemplo: herida a las dos zancadas y son incomodísimos). He tomado posesión de la mesa (acto fundamental en cualquier profesor de universidad), he instalado mi perfil en el ordenador, he configurado mi buzón de correo, he enviado varios mensajes colectivos anunciando mi nueva dirección y he tirado mi primer papel a la papelera del despacho. Ese sabor de las cosas nuevas.
¡A ver cuánto dura!
Pie de foto: síntomas a los cinco años.
7 comentarios:
¿Y qué se siente al compartir mesa y café con Jesucristo? ¿Una hora de diálogo convalida como una de oración?
Eso sí que es sintomático, qué leches...
Sí, qué bueno, es cierto. Esta tarde ha llegado al despacho Jose y he empezado a decirle: "He ido a comer con Jesucristo* y hemos estado hablando de...". A continuación, me ha cortado y me ha preguntado, entre risas: "¿Qué tal el encuentro? ¿Provechoso?". Carcajadas.
*Para los que no lo sepáis: tengo un compañero estupendo que se llama Jesucristo. En serio: no es que me haya dado por ir declarando sobre vida interior.
¿Va en serio? ¿Quién puede tener la idea de poner ese nombre? Se me ocurren pocos más desafortunados. Para los cristianos parece una blasfemia y para los que no los son, un recordatorio ingrato.
Es un nombre que sólo podría tener sentido en un relato de Flannery O'connor.
No sé. Aun no he pensado sobre el tema. De todos modos, es un compañero de trabajo (y me cae bastante bien) y prefiero que no especulemos sobre su nombre.
PD: muy bueno lo de Flannery O'Connor.
Cuando llegué a La Coruña con la vespa, di un paseo por la ciudad con Paco Sánchez. Nos encontramos con varios alumnos suyos que estaban grabando algo para una práctica. Uno de ellos se llamaba Gandalf. Qué condena, pasarse la vida diciendo "sí, sí, es en serio".
¿A Jesucristo la gente le llama así, con todas las sílabas?
Me va gustando este blog, ¿eh? Ta bueno, ta bueno. Pero sería más mediterráneo -y más vitaminado- si lo tomáramos con tomatico. Y no sin tomatico.
NO sé si tiene apodo, Ander. De momento yo le llamo Jesucristo. Lo de Gandalf puede llegar a ser divertido. Y me ha recordado al nombre que le puso una canaria a su hijo, después de un romance con un militar de la armada de los Estados Unidos. Le llamó 'Usnavy'. Y hoy en la web de esa organización humanitaria he visto una foto sintomática.
http://www.navy.mil/
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