Marta me muestra los pasos de Holden Caulfield en Nueva York y me anima a tomar alguna foto de esos rincones. Puede ser una buena actividad para este sábado, un homenaje a Salinger. Ya os hablé de mi sobrino Pepe, que ahora vive su particular viaje iniciático (cliché) por las calles de Londres. Me acuerdo mucho de él. Espero que aproveche la gran oportunidad de su vida: mudarse a Londres a los 18 años. Para mantenerse, tiene que trabajar en la residencia en la que vive, mientras aprende inglés y termina el bachillerato a distancia.
Como dijo mi viejo amigo Juan Pablo, El Guardian entre el centeno parece un libro divertidísimo si uno lo lee siendo un chaval. Pero "es una de las historias más tristes y conmovedoras que se han escrito nunca". Mucho que pensar. Un famoso bloguero dice que se ha sobrevalorado la novela de Salinger, que es "literatura adolescente para pijos". Que "le falta la rebeldía, el horror y la maldad real del pataleo. De los beats al punk y el grunge. Le falta la vida de la calle", como si no hubiera mil maneras de vivir. Como si no hubiera infinitos Ulises, odiseas y Penélopes.
4 comentarios:
Yo estoy en el proceso de relectura. No es un libro que me apasionara hace diez años, cuando lo leí, pero lo tengo en la mesilla, para cuando liquide a McCarthy. Supongo que no hay casualidades: lo cogí de casa de mis suegros el domingo pasado.
"¿Hay patos en Central Park?".
Encantador, el mapa, y la propuesta! qué envidia!
Corre, los pasos del guardián prometen llevarte a lugares insospechados... de tí
Bon Voyage!
Estoy con Juan Pablo porque, cada vez que he leído "El guardián", he leído un libro diferente. Y espero que me siga pasando, una y otra y otra más...
Ps.- ¿Hubo paseo fotográfico al final? ;)
Hola Miguel!! espero que todo te vaya genial por Nueva York, no sabes la envidia que me das. Luego, seguro que no querrás volver xD
Un saludo!
Publicar un comentario