Ahora que con el calor dan ganas de ir a la piscina, rescato del cajón de las cosas inútiles el bono que adquirí a comienzo de curso. Entonces pensaba en liberar la tensión de la espalda, desconectar del trabajo, mantener la línea y todas esas cosas que se predican del deporte en general.
Pero esos agujeros reflejan la poca consistencia del plan piscinero. ¡Seis veces seis! Ahí está, retratada, doblada en las esquinas, agujereada mi fuerza de voluntad. Cuánta razón tenía aquel que, señalando una cordillera lejana, subidas y bajadas, dijo: "Así eres tú". Y eso que no conocía este blog.
Pero esos agujeros reflejan la poca consistencia del plan piscinero. ¡Seis veces seis! Ahí está, retratada, doblada en las esquinas, agujereada mi fuerza de voluntad. Cuánta razón tenía aquel que, señalando una cordillera lejana, subidas y bajadas, dijo: "Así eres tú". Y eso que no conocía este blog.
5 comentarios:
¿Calor? ¿Y esa palabra existe? He de buscarla en el diccionario.
Ven al norte y se te pasan rápido las ganas de ir a la piscina ¡jaja! Basta con salir a la calle por la mañana. Es como si te ducharas por segunda vez en media hora. Mano de santo.
Pero sí. Como reflejo de la férrea voluntad... enmarcable :P
Ya somos dos. A mí me pasó lo mismo a principio de curso... el bono caducó por sí solo con el paso del tiempo.
...aunque la fuerza de voluntad volverá a salir, supongo, ¿no? Siempre surge, en septiembre, en enero o en verano.
Marta: ocho años he vivido en el norte y ya tuve bastante: prefiero pasar calor cuatro meses y vivir con clima agradable ocho. También es verdad que no es el mismo norte Bilbao que Pamplona con su boina.
En fin...
Raúl, voy a volver a intentarlo: aun confío en mis posibilidades. Je.
Yo también lo volveré a intentar por enésima vez. Mi espalda me lo pide a gritos.... El Alisport y el Arena son testigos de mis intentos, jeje...
Me compré un bono para el fitness en septiembre del año pasado y queda intacto. A las mujeres nos pasa lo mismo con las dietas (obsesión de las polacas): aguantamos una semana y nos seduce un trocito de chocolate. Entonces tiene sabor de un pecado, pero muy dulce...En fin, no siempre tenemos que ser muy serios, ¿no? espero que nos encontremos algún día en una piscina contentos de haber terminado el bono, guapos, esbeltos, con espaldas relajadas tomándonos un mojito...
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