¿En común?
1. Revelan la indiferencia de occidente ante el dolor ajeno.
2. Muestran lo que muestran, y allá cada cual.
3. Cualquier encuadre es mentiroso porque es subjetivo.
4. Siempre hay que preguntar.
5. La fotografía es persuasiva y por tanto propagandística / publicitaria.
6. Las cosas no son lo que parecen.
7. Daría para mucho esta discusión, escribe otra entrada.
1. Revelan la indiferencia de occidente ante el dolor ajeno.
2. Muestran lo que muestran, y allá cada cual.
3. Cualquier encuadre es mentiroso porque es subjetivo.
4. Siempre hay que preguntar.
5. La fotografía es persuasiva y por tanto propagandística / publicitaria.
6. Las cosas no son lo que parecen.
7. Daría para mucho esta discusión, escribe otra entrada.
Hoepker hizo aquella foto el 11/S pero no la publicó pasados cinco años, por respeto. A pesar del retraso, nació una polémica en la que intervino un columnista del New York Times, cínico sobre la actitud de los jóvenes y crítico con esa supuesta América indolente. Luego llegó la replica de uno de los protagonistas de la foto, que se quejaba de que ni siquiera les habían preguntado. El autor dijo que vio la escena idílica en un típico día espléndido, tal como hoy, de esos finales de verano y la fotografió. Aquí la explicación.
Algo parecido ocurrió con Spencer Platt, premiado por la World Press en 2006. Él tomó la instantánea tras el principal bombardeo en Beirut, pero no preguntó y la imagen llegó a todos los lectores de periódicos como un icono de la indiferencia de los libaneses ricos ante el horror ajeno. Culpa, sobre todo, de los periodistas que interpretaron la imagen. ¡El peligro del pie de foto! Al parecer, los del coche (alguno de una ONG) eran libaneses, que simplemente iban bien vestidos y acompañaban a uno de sus amigos para localizar sus casas entre los escombros. Aquí la explicación.
Por último, la foto de Javier Bauluz generó una interesante polémica con Arcadi Espada por la supuesta falsedad de la imagen tomada en la playa de la Zahara de los Atunes. Según Espada, gracias al encuadre y al zoom, el fotógrafo representó una falsa realidad: la indiferencia de dos personas que toman el sol y el inmigrante, muerto, al lado. Aquí (I, II y III) la explicación.
[Actualización, 12:47]
Me dice José Luis que Sergio ha comentado en su blog los 20 casos más famosos de manipulación digital publicados en la prensa. Se puede ver ahí y también en El Rincón de Pacotto, con una perla falsa de regalo, del sensacionalista The Daily Mirror.
7 comentarios:
En cualquier caso, dan qué pensar, ponen los pelos como escarpias. Y sí: escribe otra entrada :)
Es el resultado de la deshumanización.
Yo creo que la humanidad siemrpe ha sido así, pero sin cámaras de fotos para verlo los demás.
Las fotos son oportunistas y parciales, ¿o es que acaso tú nunca te has podido encontrar riéndote, dando la espalda y gastando dinero en chuches frente a un pobre? Si yo sacara esa foto, ¿qué pensaráis tú de ti?
Por favor, escribe otro post.
Yo lo que pienso es que tienen en común que reflejan la injusticia de la realidad, algo que normalmente está oculto por las apariencias y como dice magapola, siempre ha sido así. Bueno es que seamos conscientes, pero sin escandalizarnos.
Ey, no sabía que habías vuelto tan fecundo, nene.
Las dos primeras (más la del miliciano de Cappa y la madonna argelina) me sirven para derribar, el primer día de clase, el mito de la referencialidad fotográfica.
"¡Es verdad, lo he visto, mira!". Y una leche...
qué capacidad de mirar para otro lado tenemos cuando no nos gusta lo que vemos!! Incluso si lo que vemos está dentro de nosotros.... es increible!
Pregunten, señoras y señores, pregunten para enterarse qué hacían allí esas personas, qué hicieron antes y después, pregunten y entérense de los hechos antes de lanzar (o disparar) conclusiones. Periodismo.
Y escriba usted otra entrada, Sintomático, ande.
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