El sábado pasado comí con Pacotto y con Nahum en un restaurante chino de Pamplona, Akitpiyo-akytmato. El menú fue lo de menos y el licor chino, también, color naranja, sabor medicinal. El encuentro me confirmó que las relaciones entre blogueros son tan reales en la vida como en la red. Que uno llega a conocer bastante la vida de los otros a través de su escritura. ¡Vaya descubrimiento!, pensarán. Lo sé, lo sé, pero no deja de ser llamativo. Fue natural la forma en que recordábamos las cosas que el otro había escrito, como si se las hubiera contado entre cervezas una tarde cualquiera. Allí, por ejemplo, Paco relató una divertidísima historia que Javier le había narrado el día antes. Eso es algo parecido a lo que hacemos cuando enlazamos un blog con otro. Una historia contada entre todos.
martes, 1 de julio de 2008
Passion Quilt: trabajar en equipo
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1 comentario:
Te habrá costado pero lo has elegido fenomenal. Trabajar en equipo es complicado... Pero, tras el esfuerzo, y más aún cuando sale bien, es tan gratificante...
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