Me cuenta Alfredo que de diez veces que lo oye pronunciar en la calle, con sus amigos o en el trabajo, solo una es correcta. “Juana Chao”. “El Chaos ese”. “Iñaki Chaos”. “De Juanas Chao”. “Manu Chao”. Y no digamos si hay que incluir la preposición de. “La novia De Juana Chaos”. “Si, Juana, la novia de Del Chao”. Claro, el problema se multiplica cuando escuchamos la radio o vemos el informativo. El estilo y la corrección periodística sugieren no repetir el sujeto de la misma forma. Así, escuchamos a Matías decir “Iñaki de Juana”, “José Ignacio”, “el terrorista Chaos” en una misma pieza. La audiencia, que no tiene por qué conocer esto, se lía y luego escupe nombres incorrectos por doquier. Como lo de la corrupción política en Andraxt, que a mi vecino al principio le sonaba a terrorismo químico. “¿Ahí es donde se contagia el carbunco?”. A los periodistas les da por las palabras de moda y cambian a los tres días: la fiebre del pollo, la gripe aviar, gripe aviaria; ántrax o ácido carbunco. Son palabras o clichés periodísticos que triunfan, como la canción del verano: “pocero”, “malaya”, “opá”. A muchos paisanos de mi pueblo les ocurre que no saben decir “ibuprofeno” (Espidifen, Gelocatil, etc.): “imuprofeno”, “ibupofreno”. “Dame el Pofreno ese, coño”, le dicen al farmacéutico. ¿No os ocurre algo de esto con algunas palabras cotidianas? Yo es que soy epiléptico perdido. Perdón, disléxico.
7 comentarios:
Otra de las palabras de moda en los medios de comunicación, sobre todo en los programas de corazón, es "albacea", debido al siempre interesante (para algunos, claro) tema de la herencia de Rocío Jurado.
Saludos
De lo que no soy partidario es de decir "la novia" de de Juana. Una novia es algo más serio que todo eso.
Grande, Sintomático, grande.
Si te paras a pensarlo, al final no sabes si en este país las cosas son noticia por el fondo o por la forma. ¿Se hablaría tanto de De Juana Chaos si se llamase, por ejemplo, Pedro Pérez? De Juana Chaos es un nombre lleno de posibilidades. Por lo pronto, Chaos es "caos" en inglés, lo cual supone que el nombrecito tiene un enorme potencial metafórico. Pero es que, como además Juana es un nombre de mujer, la cosa se enriquece con una dosis de ambigüedad. Y luego está, claro, el debate "Inaki-Juan Ignacio", que introduce el factor ideológico. Los que sean de un palo dirán Inaki porque respetan la cultura vasca, y los que sean del otro palo dirán Juan Ignacio porque en España hay que tener nombres españoles, y punto. O sea, que en un solo nombre tenemos metáfora, ambigüedad y política. ¡Eso es un nombre!
La lista podría seguir tanto... Pienso, por ejemplo, en Grande Marlaska. Con un nombre así, este señor debería haber seguido en los telediarios.
Lo raro es que no seamos todos- todosyb narcolépticos.
¿Por qué las "pateras" de toda la vida ahora se llaman "cayucos"?
Qué verdad lo de De Juana Chaos. Cada cual lo dice como dios le da a entender.
¿Y la época de la intrigante "hoja de ruta"?
Saludos,
Vir
Furby me ha quitado de la boca lo de "patera" y "cayuco". Hacía tiempo que no pasaba por aquí y me arrepiento porque me he reído un montón. A mí también me sale Antrax en vez de Andrax, qué se le va a hacer. De Juana Chaos, en cambio, lo digo a la perfección; es lo que tiene vivir rodeada de pintadas.
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