"The basis of art is truth, both in matter and mode. The person who aims after art in his work aims after truth, in an imaginative sense, no more and no less" (Flannery O'Connor).
No quiero ser pesado, pero ayer me emocioné. El episodio de House fue excelente. Cuando una obra artística –un libro, una película o el capítulo de una serie– respeta ese principio tan rotundo que señala O'Connor es inevitable conmoverse. Lo contrario sería mediocre. Uno da un paso más hacia la verdad de las cosas.
"No se engañe, yo hubiera matado al feto". En su casa, a solas, rompe el billete de las vacaciones y se tumba en el sofá. Enciende la tele. Todavía trata de recuperar en las yemas de los dedos el tacto del bebé.
2 comentarios:
Ya que me recomiendas a House, me estreno en esta entrada. Lo cierto es que, después de pensar durante demasiados minutos en la "producción de abortos", he pensado elegir una entrada menos desconcertante.
House no me ha enganchado, pero tengo pensado volver a intentarlo bajándome la serie entera(la tele ya ni la enciendo, creo que preguntaba Nahum por ahí qué es Cuatro, y a mi también se me está olvidando). Pero veo que tenemos en común lo de apasionarnos con las series (valiente lo de considerarlas obras de arte) y dar la chapa sobre ellas. Seguiré pasándome por aquí.
Gracias, June. Sí, estuve dudando sobre el título y lo de obra artística, pero al final me arranqué. También Nahum me recomendó que la bajara de internet. Al final he optado por verla casi sin anuncios en Fox, y casi una semana antes. Ventajas.
¡Bienvenida!
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