viernes, 8 de julio de 2011

Bartleby (II)

'Ya nunca llamas', me dijo uno. 'Quédate un poco más', me dijo otro. Unos me invitaron a sus casas, otros no quisieron compartir mesa conmigo. Fui a los toros, visité a los indignados de Murcia. Hacienda me devolvió dinero, yo se lo di al banco. Entré en la Iglesia, bajé al sótano de un garito mexicano. Se me pasó el arroz de una paella, pero lo clavé en otras tres. Me tocaron el coche nuevo, pero me había comprado un seguro a todo riesgo dos días antes. Se casó mi hermano pequeño y me hicieron padrino de una sobrina. No gané ninguna apuesta en Atlantic City, pero, afortunado yo, una persona me esperaba en Alicante. El Barcelona perdió una copa monárquica y ganó tres jugando colectivo. El Real Murcia volvió a Segunda. Me fui de viaje, volví a casa.

Di clases en una universidad del Bronx, pero en mi asignatura de Elche sólo asistió el 35%. Viví en el Upper East Side, en La Flota y en La Albufereta. Invité a comer, me pagaron cervezas. Perdí pelo, gané kilos. Voté en las elecciones de mi ciudad, de mi universidad y de mi departamento, pero nunca me resultó tan indiferente. ¡España ganó un Mundial! Me saqué el carnet de la librería pública de Nueva York y de un videoclub de Alicante. Probé comida china, vietnamita, etíope, india, koreana, japonesa, mexicana, aunque sólo esta me produjo el mal de Moctezuma. Me hipotequé... Sí, me hipotequé. 

Dos amigos se casaron, tres tuvieron hijos, uno perdió a su novia y dos se fueron al paro, y todos son distintos. Jugué al fútbol y marqué goles. Perdí dos lápices de memoria digital, compré un ordenador y una cámara de fotos. Caminé por Getaria, Ainsa, Olite, Roda de Isábena, Madrid, Cracovia, Wroclaw, Alquézar, Altea, Villa Joyosa, recorrí Williamsburg, Tribeca, Queens y Guanajuato. Me bajé música sin pagar, compré algunos libros. Se me encararon algunos alumnos, otros me escribieron agradecidos. Metí la pata, pedí perdón. Insulté a los demás conductores, hablé sólo, me asusté en la oscuridad. Imaginé muchos textos para el blog, pero me censuré otros tantos.

Soñé aventuras y mentí cuando dije no recordarlas.  

5 comentarios:

Fate dijo...

...and still haven´t found what i´m looking for...

Marta dijo...

Cuando leí este "II" y releí el primero, hice un repaso mental del último año, emulando el tuyo.
Iba a decirte que me asusté un poco pero no: me impresionó mucho, que es diferente. Y además, estoy contentísima.

Creo que lo que has hecho es un ejercicio estupendo que deberíamos practicar de tanto en tanto (ahora no vayas a dejarnos en blanco otros doce meses ¿eh? :P).

Besos

Miguel Carvajal dijo...

Gracias, Marta. Al principio, quise escribir todo en una sola entrada, luego me arrepentí y borré esta parte. Pero al día siguiente lo reconsideré y lo publiqué. :)

Marta dijo...

Pues ¡tanto mejor para nosotros! ;) Gracias por la "reconsideración" ¡jaja!

Esther dijo...

Ha sido un evolución estupenda...